viernes, 19 de junio de 2009

Competitividad y Creatividad


Competitividad

La competitividad es la capacidad que tiene una organización de mantener sistemáticamente ventajas que le permitan alcanzar, sostener y mejorar una determinada posición en el entorno socioeconómico.

La competitividad genera ventajas, las cuales a su vez se describen como el recurso, la estrategia que ubica a una compañía en una posición de privilegio ante sus competidores; es decir, que la empresa tiene algo que hace mejor. Podría ser un mejor producto, servicio, marca, equipo de trabajo, o una mejor ubicación.

El motor de la competitividad es la diferenciación. Para lograrlo una empresa debe identificar sus competencias medulares distintivas, que son los recursos que posee y que nadie más los tiene. Los recursos incluyen accidentes de historial, capacidades físicas y mentales, redes integradas de trabajo, cultura, formas de hacer las cosas y muchos otros atributos.

La diferenciación, la verdadera diferenciación no debe imitarse con facilidad, hacerlo debe ser costoso en términos de dinero o de tiempo. Para el momento en que los competidores alcancen una posición, el líder del sector debe haberse desplazado a algo mejor.

Otro elemento importante dentro del desarrollo de la competitividad es la selectividad como concepto claro de especialización por línea de productos. Esto implica que quien quiera sobrevivir en el mundo empresarial, tiene que estar absolutamente focalizado sobre una definición clara de negocio, porque esa definición la tiene que expandir geográficamente y no existen ni los recursos técnicos, financieros y humanos, para hacerlo simultáneamente en muchos frentes de trabajo.

Según Michael Porter, existen cinco fuerzas en las cuales se centran las posibilidades para el establecimiento de ventajas competitivas.

- Intensidad de la rivalidad entre los competidores.

- Amenazas de nuevos competidores o participantes.

- Amenaza de productos y servicios sustitutos.

- Poder de negociación de los proveedores.

- Poder de negociación de los clientes y compradores.

La competitividad así leída está directamente asociada a la disposición de atender los diferentes cambios de acuerdo con las necesidades que vaya presentando el medio en el cual el competidor ejerce su función como tal.

3. Creatividad y proceso creativo

La manera más adecuada para definir la creatividad es identificando algunos de sus sinónimos: descubrimiento, imaginación, innovación, invención y originalidad.

De otra manera puede definirse como la capacidad de identificar, crear y solucionar problemas, lo cual implica propiciar y facilitar cambios en el mundo, dando vida a nuevas realidades.

Toda esa capacidad de visualizar problemas y sus soluciones exige la capacidad de romper con muchos paradigmas actuales, de adoptar nuevas formas de ver las cosas, de romper barreras emocionales, culturales y sociales y de tomar nuevos caminos.

Gracias a la creatividad se disfruta de todo el progreso y el desarrollo actual, acumulado a través de los tiempos. El siglo XXI, denominado el siglo del conocimiento, exige mentes creativas capaces de comunicar y aportar todo ese saber, enfrentando y resolviendo los retos que impone la vida moderna.

Todos los seres humanos son creativos en mayor o menor grado, simplemente que no se puede ser creativo en todo. Se es creativo cuando se tiene motivación frente a algo, cuando existe una fuerza constante que hace fluir las habilidades naturales y las experiencias de la persona hacia los actos creativos, hacia la generación de nuevas ideas. La creatividad genera cambios y para cambiar se requiere flexibilidad.

La creatividad es una habilidad y un proceso que es necesario aplicar a la vida económica del mundo globalizado para garantizar la creación y sostenibilidad de nuevas empresas rentables y productivas. Para lograrlo, se requiere incorporar a las empresas la habilidad de aprender a aprender, de manera que les permita crear nuevas formas de ser más competitivas, generar nuevos mercados, nuevos productos y servicios y nuevas formas de hacer las cosas.

Si se define la creatividad no sólo como una habilidad o un resultado, sino como un proceso, debe reconocerse que existe un proceso creativo que permite la identificación de problemas y soluciones creativas.

En el proceso creativo intervienen diversas facultades:

Sensibilidad a los problemas: Capacidad de percibir fallas, carencias, vacíos u omisiones, e impulsar iniciativas de perfección.

Fluidez: Capacidad de elaborar ideas y relaciones.

Flexibilidad: Capacidad de cambiar respuestas estereotipadas, modificar ideas y superar la rigidez.

Análisis - Síntesis: Capacidad para formar totalidades o ligar varios elementos eficazmente a una estructura, para dividir en partes.

Reorganización y redefinición: Capacidad de transformación y de reestructuración de conjuntos ya existentes.

Evaluación: Capacidad de dar juicios de validez respecto a la pertinencia del proceso creativo.

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